La limpieza de nuestro caballo no es solo una actividad destinada a mantener la higiene y salud del mismo, sino que también es una forma de acercarnos y familiarizarnos con él, ganarnos su confianza y cariño, por lo que no debe tomarse a la ligera o como una obligación.
Nada mejor que un buen baño tras un día de trabajo o un duro entrenamiento, para el que necesitaremos:
- Cubo
- Champú Lazalea
- Cepillo o bruza
- Secador o fleje
- Acondicionador Lazalea
Para lavar a nuestra mascota de manera adecuada, debemos seguir los siguientes pasos:
1º Ducharemos al caballo entero, empezando siempre por las patas, para que se habitúen a la temperatura del agua, hasta que lo tengamos mojado de ambos lados, evitando siempre mojar la cara.
2º Llenamos un cubo con agua y le echamos el champú Lazalea. Mojamos el cepillo y lo aplicamos sobre la piel del caballo, frotando en movimientos circulares. Si el animal tiene manchas más resistentes, se puede aplicar el champú directamente sobre éstas. Las crines las lavaremos de igual forma, cepillándolas hacia un lado y hacia el otro, para que no quede suciedad en una zona de pelo tan abundante.
3º Para lavar la cola la sumergimos en un cubo con agua y champú, y frotamos el pelo con las manos haciendo espuma.
4º Ahora enjuagamos al caballo con abundante agua, de arriba abajo, retirando por completo el champú, teniendo especial cuidado en que no quede producto ni en crines ni en cola.
5º A continuación secamos al animal con el fleje, salvo en las patas en las que retiraremos el exceso de agua con las manos o una toalla.
6º Cuando las crines y cola empiecen a secarse, le echamos varias pulverizaciones de acondicionador Lazalea, lo cual nos facilitará enormemente el cepillado de las mismas.
Seguidamente os dejamos un vídeo, de cómo hacer este lavado, en el que podréis apreciar la limpieza y el brillo que queda en el pelo del caballo, tras la aplicación del champú y el acondicionador Lazalea.
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